L´amore non è bello

La mente humana es un dispositivo fácil de confundir. El ser humano es un animal de costumbres. Y hasta a lo malo uno se acostumbra. Todas esas frases convergen en la única manera que encontré de permanecer contigo, de que te quedaras justo aquí a mi lado, eterna e inevitable. Y L´amore non è bello.

Toda vez que viniste a visitarme, puse a reproducir el mismo álbum de música de aquel artista italiano cuyo nombre jamás había escuchado. Me divertía cantarte sus canciones inventando palabras que no existen, para que entre risas me dijeras "no puede ser que diga eso". No me creías que la canción "Solo andata" hablaba de alguien que, según yo, "andaba con un mono que canta". No sabíamos quién era esa persona que andaba con un mono, con un pequeño tití en su hombro que cantaba, seguramente, en italiano como nuestro artista. Supongo que "Andata con uomo che canta" no era exactamente lo que mi pésima traducción había intentado adivinar. Así es que la protagonista de la canción se fue con un hombre que cantaba y luego, escuchando ese mismo album "Torno a piedi da me", en español: camino de regreso hacia mí. Yo escribo y te recuerdo, te rememoro exactamente ahí, en ropa interior, una remera mía y una risa incontenible.

En el afán de que te quedaras, te cantaba de manera improvisada "Vieni a vivere come me" porque quería que nunca te fueras. Te decía entre notas musicales "com'è che non ti muovi?" y sonreías confidente como si ambos quisiéramos actuar impulsivamente. Antes de besarte susurraba "com'è possibile?" y tus labios respondían con un suave movimiento húmedo y silencioso, que no significaba que no, pero tampoco quería decir que sí.

No te veía luego por días o por semanas, desaparecías; sin embargo, cada vez que disponía de la fortuna de tu regreso, nos encontrábamos una vez más con una cena hecha en casa, decenas de anécdotas increíbles que traías para contarme y, una vez más, el álbum que narraba, en cierto modo, que el amor no es bello. Sobre todo cuando se termina y de repente lo único que nos queda, es un cúmulo de canciones en un idioma que no hablamos, las palabras que nos dijimos antes de despedirnos y un relato corto sin ninguna sorpresa que se termina mucho antes de lo que esperábamos.