Me pasó tantas otras veces
Cientos, miles, cada vez la misma historia.
Y yo entro, me entiendo, me desvivo,
apuesto siempre a irme de mambo,
en Argentina eso significa "perder la cabeza",
me encanta porque conozco a una piba y digo
es la persona mas linda del mundo.
Después me encuentro con algunos altercados;
pero entonces es demasiado tarde,
varios poemas demasiado tarde,
varias noches demasiado tarde,
varios "te quieros" demasiado tarde.
Y ahí mismo no sé cómo salir,
cómo decirle "che, capaz que no era para tanto",
y que no se haya encariñado con el gato,
o que no hayamos construido estos recuerdos,
o que no tuviéramos tantos chistes en común
porque después se los contás a alguien y no le dan risa.
Y esa la parte difícil.
Ver que no era gracioso, o lindo, o extraordinario.
Era sólo con esa persona.
¡Entonces! Ahora me pregunto:
¿Querés?
¿Estás dispuesto?
¿Y estás seguro?
Y últimamente me pasa que no me gusta para nada la respuesta y ahí me quedo en silencio repitiéndola en mi cabeza una y otra vez.