Miran y no ven, parece que se quedaron ciegos,
no tienen brillo y están como dormidos y quiero,
quiero besarlos para que vuelvan a sonreír como antes
cómo cuando no me veían a mí y no lloraban
aún en la risa, en esa angustiosa risa que das.
No puedo más que verte reír llorando y quiero
con todas mis fuerzas y todas mis ganas secarlas,
decirte ya no duele, somos esto, presente
y algunos recuerdos, al lado de la estufa,
que apenas alcanza para abrigarnos, y me duele,
porque me hace pensar que no me querés,
que solo me necesitás, ahí al lado tuyo,
para hacerte reír los ojos y que te olvides
cada tanto, y como nunca,
que los ojos pueden ver un poquito más allá.