Navega el velero y lleva consigo una caja de recuerdos
El agua impávida no lo desestabiliza
Sus navegantes están dormidos
Y la brisa es de color celeste
No vuelan las aves, el viaje es largo
Y un frío recorre los hierros
Haciendo crujir las maderas
Todo es quietud aún en movimiento
El silencio se ata al timón y navega
Navega hacia la nada, hacia un abismo
No hay obstáculos, es el camino
El velero, el agua y la inmensidad
Parece que se acerca una tormenta.