Lo peor de encontrarse en el momento equivocado
es que las circunstancias son injustas.
Los momentos son meros altercados.
Y aunque las emociones son bastante maduras
el sentimiento es un niño con pijamas.
Tal vez fueron cinco años tarde,
pero parece que estamos en otra vida
en la que no podemos coincidir,
no debemos coincidir,
porque todo sería extraordinario.
Una locura que no le conviene a nadie.
No te acerques demasiado
podríamos descubrir lo mejor de habernos encontrado
en este tiempo en que nada es perfecto
excepto el uno para el otro.